... a pink bunny cookies


Lo del nombre en inglés, no lo he puesto por pijería, aunque pueda parecerlo, sobre todo porque mi inglés es de andar por casa y en zapatillas. Pero es que he estado pensando en cómo titular esta entrada en español y no me gustaba nada cómo sonaba.

A ver, pararos a pensar un momento: "galletas de conejitos rosas" (tremendo!!), "galletas de conejos rosas" (todavía peor!!) y es que tenían que ser rosas, pues tenía y tengo todavía un sobrante de fondant rosa de cubrir una tarta y como no he comprado cortador de "cerdito" todavía ... y el conejito que siempre me ha encantado me estaba llamando, pues fue el elegido.

Ya sé que la Pascua hace días que ha pasado, pero como yo trabajo por impulso, pues los pongo ahora. ¿O es que no podemos hacer huevos y conejitos fuera de temporada?

Voy a poner la receta de la masa de las galletas. Esta es distinta a la que puse en su día con las tacitas de porcelana, que por cierto me funcionó muy bien. Y si es así, ¿por qué la cambio?, pues os lo cuento a continuación.

Esta receta tengo que decir que me ha sorprendido muy gratamente, aunque ya se sabe, lo que le funciona a uno no tiene por qué irle igual de bien al otro. Así que mejor que cada uno decida.

Las galletas quedan muy tiernas, nada duras y sin embargo no se rompen al manipularlas. Llevan levadura (horror!! pensé, se van a hinchar y deformar), pero aún así las hice y oh! sorpresa, como podéis ver por las fotos, apenas han crecido en relación con el fondant, que está hecho con el mismo cortador. Y otra cosa que me hizo dudar de un buen resultado, pero que pensé: si funciona, ahorro un motón de tiempo y fue que no sólo NO necesitan enfriarse antes de hornear, sino que NO se aconseja hacerlo, pues modificaría la textura de la masa.


Los que las han probado dicen que estaban buenísimas (yo no cuento porque me gusta todo).

Como puede verse la decoración es sencilla a más no poder, solo fondant, chocolate y las bolitas para el rabito (no me apetecía hacer glasa solo para eso), por lo que si todavía no os habéis animado a hacer galletas decoradas, estas son ideales para empezar.


Elaboración de la masa

Muy importante: todos los ingredientes a temperatura ambiente.
  • Encender el horno a 200º C (ojo con la temperatura!!). Si tu horno no es digital, una buena inversión es usar un termómetro de horno. El mío que es normalito, calienta 10 grados más de lo que marca el termómetro.
  • Batir juntos la mantequilla y el azúcar hasta que esé bien integrado.
  • Agregar el huevo y el extracto elegido (2 cucharaditas de vainilla en mi caso) y mezclar bien.
  • Tamizar juntos la harina, levadura y sal e incorporar a la mezcla húmeda poco a poco hasta que esté bien incorporado. Comprobar que tenemos una masa compacta pero no pegajosa. Rectificar de harina si fuese necesario. Es preferible empezar con 400 gr y añadirle los 25 más si lo necesitamos. En mi caso 425 gr.
  • Amasar y cortar las galletas con la forma deseada, espolvoreando con un poquito de harina (yo lo amaso entre dos láminas de papel de horno o film transparente y así evito añadir más harina). Dejar de un grosor de unos 4 ó 5 mm (mejor no demasiado gruesas).
  • Hornear dejando mínimo un dedo de separación durante unos 5-10 minutos. (En mi caso, creo que 8 minutos la primera bandeja y un poco menos las siguientes). Sacarlas cuando la parte superior esté seca y mate en lugar de brillante. No dejar que se doren. Y no separarse del horno bajo ningún concepto. Quedarse vigilando como un búho!!
  • Salen unas dos docenas o dos docenas y media, con un cortador mediano.



Consejos:

  • Hacer la masa es bastante simple. Lo más importante es mezclar los ingredientes en el orden adecuado.
  • Cuando se mezcla la masa, va a ser suave pero no pegajosa. Una vez lista darle cinco o diez minutos antes de trabajar con ella. 
  • La autora NO recomienda, para aquellos que les gusta adelantar el trabajo,  refrigerar o congelar  esta masa porque cambia completamente el producto final. La masa fresca crea una cookie esponjosa, ligera, no grasa y con una extensión mínima (doy fé que efectivamente es así).   También dice que cuando se enfría, la masa se oscurece y se desmenuza al amasarla y la superficie de las galletas se agrieta en el horno (de esto no doy fé porque no lo he probado con esta masa).
  • Preparar el material que vamos a necesitar mientras la masa reposa (papel de horno, rodillo, espátula, cortadores de galleta, etc.
  • No hornear de más las galletas. Algunas recetas están diseñados para dar un poco de color. Esta receta pretende crear una galleta más ligera, más suave. Si buscas que quede dorada y crujiente, esta no es tu receta. (Palabras de la autora y la verdad es que la galleta se funde en la boca)
  • Normalmente el resultado final es una galleta plana y suave que hace una base maravillosa para la decoración.
  • Recién horneadas, las galletas serán un poco frágiles. Dejarlas enfriar al menos 4 horas, a veces más, antes de guardarlas en un recipiente hermético.
  • Es preferible esperar un día o dos antes de la decoración para reducir la posibilidad de que la grasa de la galleta cause manchas en la glasa. (En mi caso no hay problema pues están cubiertas con fondant). En cualquier caso y como todas las recetas, cada maestrillo tiene su librillo. 
  • El fondant ya estaba hecho, así que solo hay que amasarlo y pegarlo con un poco de ligeresa (margarina vegetal) a la galleta. Ojo, la cantidad de ligeresa es como si frotaras con el dedo untado la galleta. Que solo quede brillante, sin rastro de ligeresa. A mi me gusta que la capa de fondant sea lo más fina posible (siempre que se pueda manejar, claro) para no recargar mucho la galleta.
  • El adorno se hace simplemente con unas onzas de chocolate fundidas en el microondas. Hice un cucurucho de papel de hornear pequeñito con el agujero casi cerrado. Metí el chocolate y a decorar!!.
  • Para que se pegaran las bolitas del rabito utilicé "golden syrup", porque tengo una lata abierta. Pero podéis utilizar cualquier otra cosa que haga de pegamento comestible, claro, por ej. miel. Con un pincelito untado en sirope se hace el circulito y luego se dejan caer las bolitas sobre el sirope para que se peguen. Hacerlo sobre un cuenco o plato sopero si no queréis patinar más tarde sobre el suelo de la cocina.

A mi esta receta me ha funcionado muy bien y tengo intención de volver a usarla. Es una más de las miles que circulan por la red. Lo cual tampoco impide que en algún momento pruebe otra y os cuente (si lo aguantáis claro) qué tal resulta.






Fotografías: la peor yo y el resto Le Papillon Gris. Adivina cuál es la mía!!

... a tarta de arroz


Hace por lo menos 3 meses que la hice, pero recuerdo perfectamente el sabor y la textura de esta deliciosa y diferente tarta.

El sabor es el del arroz con leche aromatizado con limón y sin canela, porque no la lleva. La almendra le aporta un toque que recuerda a la tarta de Santiago y su textura es densa, nada similar al bizcocho, por lo que aunque no tiene su esponjosidad, el resultado no te deja indiferente. Sin duda la repetiré.


Si pongo que es para 8 personas o más es porque por el grosor, basta con tomar una ración pequeña, sin embargo puede que alguien quiera repetir y salgan menos de ocho raciones. Ya se sabe que el número de raciones es proporcional a lo deliciosa que esté la tarta en cuestión!


Elaboración:

  • Hervir 200 g. de arroz, en un litro de leche con una pizca de sal, hasta que se absorva todo el líquido.
  • Retirar del fuego y añadir el azúcar, las almendras crudas trituradas y la ralladura de la cáscara de un limón.
  • Dejar que la mezcla se temple y después añadir los cuatro huevos.
  • Remover bien la masa y verterla en un molde de 24 cm. de diámetro untado con mantequilla y espolvoreado con pan rallado.
  • Hornear a 200ºC durante 1/2 hora aproximadamente (depende del horno). La tarta estará lista cuando se forme sobre ella una fina costra dorada y al pincharla con una aguja o palillo, salga limpio.
Trucos:

Aunque tal y como está sale deliciosa, incluyo el truco que propone la autora para que esta tarta sea si cabe más sabrosa. Yo no pude probarlo porque carecía del ingrediente:

"Añadir al arroz dos (y no más de dos) amaretos desmigajados hacia el final de la cocción, antes de incorporar los demás ingredientes. ¡Imperceptibles pero irresistibles!"

Los amaretti (singular amaretto, de amaro, ‘amargo’ en italiano) son galletas presentes en todas las regiones de Italia hechas a base de pasta de almendra, elaborada con azúcar, clara de huevo, almendras dulces y amargas y huesos de albaricoque. También pueden incorporar especias, miel, leche, levadura y, especialmente en las variedades industriales, conservantes. (Wikipedia)





Fotografías: Le Papillon Gris
Origen de la Receta: MammaMia.  Edición de Cristina Bottari
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